Post-aborto: soledad y abandono

Riccardo Carrara

Ninguno, ni siquiera la madre a la cual le es confiada la protección y el cuidado de aquel que lleva en el seno, se preocupa del niño que es abortado. Del mismo modo familiares, amigos, médicos, enfermeras se olvidadan de la mujer a la que han asistido, por los más diversos motivos, en un aborto voluntario. No se oye casi nunca hablar de las causas del aborto, y mucho menos se dice que le sucede a la mujer después del aborto. De frente a estos casos está la negación del problema. Un problema que se llama síndrome post-aborto.

Autor: Riccardo Carrara, Médico y estudiante de Bioética en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma.

El problema del aborto es un problema de soledad y de abandono.

El Síndrome Post-aborto no es solo un sigla conocida como PSA, es una verdadera y propia patología que ha sido incluida en la categoría internacional de disturbios post-traumáticos de stress: PTDS (Post Traumatic Stress Disorders). Por definición estos disturbios son el conjunto de fuertes sufrimientos psicológicos que siguen a un evento traumático, catastrófico o violento que, en el caso del síndrome post-aborto, es el aborto mismo.

Aun hoy alguno busca negar este síndrome, olvidando los varios estudios que desde los años ochenta se han realizado. Ya en 1987 W. Worden en el Harvard Medical School inició los estudios en merito al síndrome que golpea a las mujeres que han sido sometidas a IVEz (sigla que indica el término usado para la técnica de aborto voluntario: interrupción voluntaria del embarazo). En la clasificación de los síntomas evidenciados en este estudio publicados después en 1990 están: disturbios emocionales del tipo ansias, disturbios de la comunicación, disturbios de la alimentación, disturbios del pensamiento, disturbios de las relaciones afectivas, disturbios neurovegetativos, disturbios de la esfera sexual, disturbios del sueño, disturbios fóbico-ansioso, flashbacks del aborto.

Tales disturbios han sido confirmados por las investigaciones sucesivas y son solo algunos de los malestares que una mujer puede sufrir después de un aborto procurado. Se pueden además presentar impulsos suicidas.

El hecho de que el aborto procurado advenga a una joven edad representa uno de los principales factores de riesgo, junto a la falta de apoyo de personas significativas para la mujer como los padres y la pareja.

Algunos casos de depresiones aparecidas a la edad de 45-50 años, sin ninguna causa aparente, han sido relaciondas al hecho de que la paciente se había realizado un aborto 15 o 20 años antes.

Cerca del 62% de las mujeres que han sido sometidas a una interrupción voluntaria del embarazo sufre del síndrome post-aborto. La mayor parte de las mujeres que al inicio consideraban el aborto como una elección justa, luego, con el pasar de los años, han reevaluado la sabiduría de su elección.

Algunos testimonios pueden hacer entender con más de mil términos técnicos el vacio que se puede determinar en la depresión post-aborto:  "Yo sola he comenzado a sentir toda la pesadumbre de mi gesto, pensaba que sí la tenía, al menos me quedaba alguna cosa de él" se lee en el testimonio de una mujer en un sitio Suizo sobre el aborto. Alveda King, nieta de Martin Luther King, testimonia que: "En los años sucesivos he tenido problemas de salud. He tenido problemas para vincularme a mi hijo y con sus cinco hermanos que nacieron después del aborto. He comenzado a sufrir de disturbios alimentarios, depresión, pesadillas, disfunciones sexuales y miles de problemas más".

Angustia, ansiedad, sentimiento de derrota, sentimiento de culpa, rechazo a vivir y depresión, son algunos de los síntomas típicos que se desarrollan a partir del segundo trimestre sucesivo al aborto, acompañados de sueños y pesadillas persistentes relacionadas al sentimiento de culpa y a un gran deseo de reparar.  

Además del síndrome post-aborto se pueden clasificar otros dos cuadros psicopatológicos: la psicosis post-aborto que se desarrolla inmediatamente después del aborto y el stress post-aborto que se desarrolla entre tres y seis meses después del aborto y es la forma más leve. 

Muchas veces el síndrome es difícil de diagnosticar por el hecho de que se presenta a distancias en años y algunos mecanismos de defensa psicológica buscan enmascarar la situación. Los procesos defensivos de remoción y negación del aborto se debilitan en ocasión de recurrencias particulares como la hipotética fecha de nacimiento del niño no nacido, la fecha de la intervención abortiva y toda una serie de fechas relacionadas a la experiencia abortiva o al hecho de ver a un niño de la edad del hijo abortado.

El año pasado el Telegraph  ha titulado un artículo "El aborto puede disponer a la mujer a un mayor riesgo de problemas de salud mental". Reportando el estudio, publicado en el British Journal of Psychiatry, de algunos investigadores de Nueva Zelandia que han examinado la historia clínica de más de 500 mujeres, la conclusión de que el aborto comporta significativas dificultades y una probabilidad hasta del 80% más alta de tener problemas de salud mental en las mujeres. Un estudio publicado en Maternal-Fetal and Neonatal Medicine en junio del 2010 ha sacado nuevamente a la luz los riesgos de la depresión psicológica luego de un aborto médico o quirúrgico y los factores de riesgo de la depresión post-aborto.  

Queda todavía mucho camino por andar en cuando reguarda al estudio y al análisis del drama del síndrome post-aborto y mucho depende de como se lleven adelante los análisis y las investigaciones en mérito.

Muchas veces no se distingue entre aborto natural y aborto voluntario, otras no se hace diferencia entre aborto en los estadios precoces del embarazo respecto al aborto en avanzada gestación. Estos parámetros pueden parecer una banalidad, cosa de nada, y lo son si se confrontan con el crimen del aborto, pero denotan que, en el fondo, de la mujer poco se preocupan. Mucho menos se preocupan del hombre que está involucrado siendo padre en el aborto.

Algunos estudios confirman el hecho de que las consecuencias de la experiencia del aborto en el hombre pueden llevar a diversos disturbios como pensamientos recurrentes del niño perdido, dificultad de concentración, rabia, ansia, dolor sentimiento de culpa, impotencia, problemas para relacionarse y confusión sobre el rol del hombre en la sociedad.

El aborto pone a riesgo la salud psíquica de la mujer (y del hombre) sea que advenga a través del aborto médico sea por aborto quirúrgico, ¿pero no se debería, de acuerdo a la ley, tutelar la salud psiquico-fisíca de la mujer? 

Inicialmente los no-nacidos eran las únicas victimas del aborto, mientras ahora se está finalmente tomando conciencia del hecho de que aquellos que son golpeados por este drama son todos: niño, mujer y hombre. Por esto las palabras de Juan Pablo II en el Evangelium Vitae N. 58 resuenan todavía con más fuerza : "La gravedad moral del aborto procurado se manifiesta en toda su verdad, si se reconoce que se trata de un homicidio y, en particular si se consideran las circunstancias específicas que lo cualifican(...)".

En Bologna, del 23 al 25 de julio, El Viñedo de Raquel ha ofrecido un fin de semana a las mujeres y a los hombres que llevan el dolor emocional y espiritual de la experiencia del aborto voluntario.

A un fin de semana como este pueden participar no solo las mujeres sino también otras personas tocadas por el aborto. Parejas, abuelos y hermanos del niño abortado, y los miembros del personal médico que han participado en la interrupción del embarazo y al aborto "terapéutico". Han venido a la Viña de Raquel buscando sanación interior.

Son retiros guiados por un equipo que incluye una psicóloga católica y un sacerdote. Han sido pensados para facilitar un ambiente emotivamente seguro, la expresión de las emociones relacionadas a la experiencia del aborto - rabia, ambivalencia, luto y sentimiento de culpa - para continuar un proceso de recuperación, renovación, reconciliación y sanación.

A través de un recorrido de ejercicios creados para elaborar el luto, los participantes hacen experiencia del amor incondicional de Dios. El recorrido es muy eficaz para aquellos que tienen dificultad para perdonarse a sí mismos y a los otros.

El retiro incluye compartir las historias personales con los otros, meditaciones, ejercicios con la Sagradas Escrituras y la celebración de los sacramentos.

Para mayor información sobre el Trauma post-aborto y su sanación consultar:

http://www.elvinedoderaquel.com/ 

http://www.priestsforlife.org/spanish/

Nota 1: He cambiado la dirección del Viñedo de Raquel citada por el autor del artículo para colocar la dirección en español, puesto que él citó la pagina en italiano y he añadido la dirección de Sacerdotes por la Vida en Español puesto que el apostolado del Viñedo de Raquel está asociado a Sacerdotes por la Vida.

Nota 2: Artículo traducido al español del original en italiano por Esther María Iannuzzo. Nota 3:  El original del artículo en italiano fue publicado en la pagina del Regnum Christi en italiano el día 26 de julio del 2010.
http://www.regnumchristi.org/italiano/articulos/articulo.phtml?se=362&ca=966&te=821&id=30438&csearch=966