Intenciones del Santo Padre Benedicto XVI para el mes de Septiembre 2011

PAPA FRANCISCO

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy comenzamos de nuevo con las catequesis del Año de la fe, reflexionando sobre la resurrección de Jesús. ¿Cómo se ha transmitido esta verdad de fe? En las Escrituras encontramos dos tipos de testimonios al respecto: el primero, las breves fórmulas como la que hemos escuchado en la lectura del Apóstol, que indican con concisión el núcleo de la fe: la pasión, muerte y resurrección del Señor. El segundo, las narraciones que relatan el acontecimiento. Es significativo el hecho de que sean mujeres, que según la ley no podían dar un testimonio fiable, las primeras en anunciar la resurrección. Dios no las elige con criterios humanos sino que mira a su corazón. Su experiencia parte del amor, que las mueve a acudir al sepulcro, y que las hace capaces de acoger el signo de la tumba vacía y el anuncio del mensajero de Dios, y trasmitirlo, pues la alegría y la esperanza que las invade no se puede contener.

Audiencia General 03 de abril del 2013.



martes, 29 de junio de 2010

Benedicto XVI: ≤El mayor peligro para la Iglesia procede de la infidelidad de sus miembros≥

Roma 29 de junio de 2010. EL Santo Padre Benedicto XVI en su homilía del día de hoy en la Basílica de San Pedro con motivo de la celebración de la solemnidad de San Pedro y San Pablo ha pronunciado estas palabras: ≤si pensamos en los dos milenios de historia de la iglesia, podemos observar que, como lo había preanunciado el Señor Jesús, para los cristianos nunca han faltado la pruebas, que en algunos periodos y lugares han asumido el carácter de verdaderas persecuciones≥. ≤Estas, ha agregado, a pesar de los sufrimientos que provocan, no constituyen el peligro más grave para la iglesia. El daño mayor, de hecho, ella lo sufre de aquello que contamina la fe y la vida cristiana de sus miembros y de sus comunidades, corroyendo la integridad del cuerpo místico de Cristo, debilitando su capacidad de profecía y de testimonio, empañando la belleza de su rostro ≥.

Citando al Apóstol Pablo, el Papa ha señalado algunos problemas de división, de incoherencia, de infidelidad al Evangelio que amenazan seriamente a la iglesia, y también, a aquellos comportamientos negativos que pertenecen al mundo y que pueden contagiar a la comunidad cristiana: el egoísmo, la vanidad, el orgullo, apego al dinero, etc. Siempre haciendo referencia a los testo paulinos, el papa ha agregado: ≤en cualquier modo, hay una garantía de libertad asegurada por Dios a la iglesia, libertad sea de los laicos materiales que buscan impedir y o coartar la misión, sea de los males espirituales y morales, que pueden corroer la autenticidad y la creatividad ≥.


Esther María Iannuzzo.


sábado, 26 de junio de 2010

En Massachusetts un padre fue llevado a la carcel por oponerse a que su hijo fuese adoctrinano en en "matrimonio gay"

El video que se encuentra debajo muestra el caso de la Familia Parker, una familia que vive en el Estado de , Estados Unidos,donde el matrimonio entre personas homosexuales y la adopción de niños por parte de estos es legal. Su hijo de 5 años llevó a su casa un libro que exalta la unión entre homosexuales y muestra fotografías de una familia formada por dos hombres y un niño.

Al presentarse en la escuela el Sr. Parker para reclamar el hecho de no ser consultados sobre si dar este tipo de formación a su hijo pequeño y tras defender su derecho a educar a sus hijos según sus creencias religiosas y sus valores morales, el Sr. Parker fue llevado preso puesto que estaba atentando contra una ley vigente en ese estado.

La familia, los padres, estan perdiendo el derecho a educar a sus hijos según sus creencias, con leyes como estas la educación de los hijos se complica aun más. Los hijos de padres católicos que reciban este tipo de formación distorcionada y en casa reciban una formación totalmente opuesta, según las enseñanzas de la iglesia católica, se encontraran entre dos vertientes, entre dos caminos opuestos el uno del otro. Toca a los padres igeniárselas para hacer prevalecer los verdaderos principios y los verdaderos valores y defener a la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer.

Esther María Iannuzzo.

"Matrimonio" mismo sexo: los padres pierden libertad (Caso Parker)

viernes, 25 de junio de 2010

Benedicto XVI: es necesario garantizar la libertad religiosa en el mundo.

CIUDAD DEL VATICANO, viernes 25 de junio de 2010 - Benedicto XVI hizo un llamamiento hoy a los líderes políticos de todo el mundo, y especialmente en Oriente Medio, para que garanticen la libertad religiosa.

Lo hizo con ocasión de la audiencia concedida esta mañana a los participantes en la LXXIII Asamblea de la Reunión para la Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO).

Este organismo, que preside el cardenal Leonardo Sandri, depende de la Congregación para las Iglesias Orientales, y reúne y canaliza las ayudas a los católicos de Oriente Medio, procedentes de agencias humanitarias católicas de Occidente.

El Papa, se dirigió a los presentes augurando que los líderes de las naciones “garanticen de manera real, y en todas partes, sin distinción, la profesión pública y comunitaria de las creencias religiosas de cada uno”.

“Todos deseamos a la Tierra Santa, Iraq y Oriente Medio, el don de una paz estable y una convivencia sólida. Estos nacen del respeto de los derechos humanos, de las familias, comunidades y pueblos, y de la superación de la discriminación religiosa, cultural o social”.

Perseverar

Dirigiendose a los participantes en la asamblea de la ROACO, el Papa les pidió que contribuyan “a mantener viva la esperanza que no defrauda".

“En el 'pequeño rebaño' que éstos componen ya está operante el futuro de Dios, y la 'vía estrecha' que están recorriendo está descrita por el Evangelio como 'camino a la vida'”, añadió.

El Papa exhortó también a “los hermanos y hermanas que, en Oriente, comparten el don inestimable del bautismo, a perseverar en la fe, y, a pesar de los muchos sacrificios, a permanecer donde nacieron”.

También solicitó a los orientales migrantes en otros países “que no se olviden de sus orígenes, sobre todo religiosos”.

Y quiso también rendir “un homenaje especial a los cristianos que sufren violencia por causa del Evangelio”.


Esther María Iannuzzo.


Fuente de la información: ZENIT.ORG

DESCÁLZATE POR UN MOMENTO, VERÁS LA DIFERENCIA…

¡Qué diferente serían las relaciones entre los hombres si tuviésemos la prudencia, el equilibrio, el tino para ver, sentir e intuir cómo está la persona con la cual voy a tener una comunicación!. Muchas veces no vemos más que nuestras pequeñas y miopes percepciones personales de los acontecimientos, de las situaciones, y tal vez, por lo general, no vemos lo que está pasando en el corazón, en los sentimientos de la otra persona. Si, y entramos con todo, devastando, dañando, hiriendo, y para eso somos muy agudos y sutiles, incluso expertos; pero una vez que lo hicimos no hay vuelta de hoja, tarde para arrepentirse, y claro, luego nos entran los remordimientos. Nos decimos: ahora sí se va a enterar fulanito de tal. Pisamos fuerte y no nos damos cuenta que tal vez la táctica, el modo para solucionar, curar, pegar lo roto es la suavidad, es tener que descalzarme un momento, para pisar con cuidado; y si entro en el interior de alguien, lo hago a tientas.

¡Cuántos de nosotros no sabemos esperar el momento, no pensamos que lo que voy a decir va a traer más perjuicio que beneficio, que voy a destruir más que construir!

Dame Señor la prudencia, el cariño, la paz interior, para que esa paz la pueda llevar en cualquier situación y circunstancia, y que siempre sepa decir en el momento oportuno y con las mejores palabras la verdad, para no herir ni lastimar.

Habitualmente entramos en el interior de los demás sin fijarnos en el modo en que lo hacemos, pisando fuerte o con gran descuido; pero comprendí que descalzo puedo sentir el terreno que piso y estar atento al interior de las personas que se me pasan por alto cuando entro calzado. Al descalzarme, camino más lentamente, tratando de pisar suavemente para no dejar marcas que lastimen.

Descalzarse es entrar sin prejuicios, es estar atento a la necesidad del otro, sin esperar una respuesta determinada, es entrar sin intereses y con mucho respeto. Cuanto más difícil sea el terreno interior de los demás, más suavidad y más cuidado debo tener para entrar. Y esto lo debo conocer antes de entrar.

Que estas sencillas reflexiones, nos ayuden a pensar en la posibilidad de hacer de nuestra sociedad un lugar más humano, con una convivencia con más tolerancia y paciencia, con una mayor capacidad de pensar más en los otros que en uno mismo. Cultivemos actitudes sencillas, como ceder el paso, ceder la conversación, el esperar que el otro termine para yo hacer mi intervención, esperar y retirarme si mis palabras van a herir o dañar una relación. ¡Cuánto control de uno mismo! y al mismo tiempo ¡cuánta capacidad de amar! pues en mi corazón siempre busco el mayor bien. Yo sé que podemos cambiar y mejorar nuestra sociedad, nuestra familia, nuestro entorno ¿por qué esperar para mañana si puedo comenzar el cambio hoy?

Porque creo, Señor, que estás vivo y presente en el corazón de mis hermanos, me comprometo a detenerme, a descalzarme y entrar en cada uno como en un lugar sagrado.


P. Dennis Doren, L.C.


La compasión y la caridad en lugar de la eutanasia

Eluana Englaro.
La Eutanasia o buena muerte se ha convertido en centro de debate de algunos parlamentos y en motivo de protestas de algunas organizaciones pro-vida y de algunas personas discapacitadas quienes manifiestan que “los casos de discapacitados que quieren morir son la excepción, no la regla” y que “lo que necesitan los discapacitados y los enfermos terminales es ayuda para vivir, no para morir”.

No puede negarse el enorme sufrimiento que padecen las personas discapacitadas y también las personas que les circundan. Pero esto no es motivo para poner fin a la vida de un ser humano. Todos los seres humanos experimentamos el sufrimiento en alguna o en varias de sus formas. Las personas discapacitadas y las que padecen una enfermedad terminal sufren física, moral, y en muchos casos también espiritualmente. Lo que esperan de nosotros, lo mejor que podemos darles a estas personas es nuestra compañía, nuestro cariño y ayudarles a dar un sentido y un valor sobrenatural a tanto sufrimiento. Que sientan que no están solas ni física ni espiritualmente. No podemos darles a entender que son una carga para nosotros, ni económicamente ni en ningún otro sentido.

Para que nosotros podamos ser un verdadero apoyo para estas personas que no pueden valerse por sí misma y para aquellas que sufren una enfermedad terminal, debemos antes entender y valorar la dignidad que posee todo ser humano sean cuales sean las circunstancias en las que se encuentre su cuerpo. La dignidad de la persona no está presente sólo cuando la persona está físicamente activa, trabaja y es productiva y exitosa. En estas personas que están atadas a una silla de ruedas y a una cama también está presente una dignidad, su dignidad, la dignidad que les proviene de ser hijos de Dios y de haber sido creados a su imagen y semejanza. Estas personas son tan amadas por Dios como lo somos nosotros.

Estas personas que encontramos en nuestro camino, en un familiar, un amigo o un conocido, pueden ayudarnos a valorar más nuestra salud, a dar un mejor uso a nuestra libertad, a valorar más a nuestra familia, nuestro trabajo, nuestros amigos y a saber disfrutar mejor y de manera prudente nuestros lujos y nuestras comodidades.

Estas personas nos llaman a ser solicitas y a practicar la compasión y la caridad. Sus cuerpos encarnan el dolor y el sufrimiento que unidos a Cristo pueden convertirse en instrumento de redención para el mundo, para nosotros. Con nuestra cercanía y nuestra guía podemos ser ese instrumento que ayude a estas personas a unir sus sufrimientos a la cruz de Cristo y así convertirlo en un sufrimiento redentor. Les animará mucho saber que el suyo no es un sufrimiento inútil, que por el contrario el suyo es un sufrimiento de gran utilidad y de gran sentido para toda la humanidad.

También debemos estar cerca de aquellos que se encuentran en estado vegetativo, de aquellos que no pueden expresarse. Ellos también tienen necesidad de nosotros, de nuestra oraciones y quizás también de nuestros cuidados. Tenemos el deber moral y cristiano de estar cerca de sus familiares y de ayudarles a hacer su yugo más ligero. No podemos culparles si en algún momento se sienten agotados física y emocionalmente, también son humanos y sus cuerpos se resienten y sus fuerzas se agotan. Necesitan mucha ayuda espiritual, psicológica, y en muchos casos también la ayuda económica. Muchos familiares han tenido que renunciar a sus trabajos para poder atender a un cónyuge, un hijo a un padre o hermano en estas circunstancias. Estas personas llegan a estar incluso en situaciones precarias. Con ellas también estamos llamados a ser solícitos y a practicar la caridad.

Como el buen samaritano los cristianos, los seguidores de Cristo, estamos llamados a practicar la compasión, la compasión muy al contrario del sentido que se le quiere dar a esta palabra significa “sufrir juntos”, no significa eliminar al que sufre, aunque en el fondo la intensión sea o pretenda ser buena.

No basta con manifestar una postura en contra de la eutanasia, si bien tenemos el deber de hacerlo, es necesario también desde nuestras posibilidades brindar apoyo a quienes podrían ser víctimas de esta práctica y a sus familiares.

Como hijos de Dios creador de la vida, tenemos el deber de defender la vida desde su concepción hasta su muerte natural y tenemos el deber de ayudar a mantener la vida mientras ella exista y mientras no sea un prolongar la vida a cualquier precio y mediante el uso de terapias desproporcionadas que prolongarían el sufrimiento de la persona que se encuentra en la fase terminal de su vida.

A la hora de elegir a nuestros presidentes y a nuestros parlamentarios inclinémonos hacia aquellos que se posicionan a favor de la vida. El tema de la vida debería ser incluido entre los temas de debate político como uno de los más importantes. No podemos colocarnos del lado de un político que en su agenda de trabajo tiene como una de su prioridades eliminar la vida de sus ciudadanos en el vientre de sus madres y a aquellos que por encontrarse en situación de discapacidad o padeciendo una enfermedad terminal ya no son productivos y que en algunos casos representan una carga para los sistemas sanitarios públicos, es decir son una carga para el estado.

La vida procede de Dios y sólo a Él le pertenece a nosotros nos corresponde acogerla y protegerla.


Esther María Iannuzzo.

Nota: En la foto Eluana Englaro muerta en Italia el 09 de Feb. del 2009 victima de la eutanasia pasiva.

domingo, 20 de junio de 2010

Creado el primer higado artificial en laboratorio

Imagenes del higado en diferentes
momentos del experimento.

A partir de la idea de crear organos y tejidos compatibles para todos los pacientes y no tener problemas con un número insuficiente de donantes, el Centro de Ingeniería Médica del Hospital General de Massachusetts (EEUu), ha creado el primer higado fabricado en laboratorio.

Uno de los responsables de la investigación, Korkut Uygun, aclara que se trata de una prueba de concepto, de un primer paso, necesario en el camino hacía un hígado artificial completamente funcional y apto para ser trasplantado a un enfermo. Se necesita trabajar mucho más en ello, señala, pero ha sido un excelente comienzo.

El trabajo es muy similar al que hace pocas semanas presentaron Doris Taylor, del Centro de Reparación Cardiaca de la Universidad de Minnesota (EEUU), y Francisco Fernández-Avilés, jefe del servicio de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón. En su caso, habían logrado crear un corazón.

La igeniería tisular, hasta los momentos ha encontrado muchos obstáculos para las aplicaciones clínicas. En lo que a recreación de órganos adultos completos se refiere, existen dos problemas fundamentales. Por un lado, el elevado riesgo de muerte celular que existe cuando la perfusión de los tejidos no es la adecuada (faltan oxígeno y nutrientes) y, por otro, la dificultad de obtener estructuras tridimensionales.

Aplicando los métodos de la doctora Doris Taylor y su equipo de trabajo, se logran solucionar ambos problemas. El experimento consiste en obtener un órgano –en este caso un hígado- y quitarle las células dejando tan sólo el andamiaje, la matriz que las sustenta. Esto se consigue 'lavándolo' con detergentes enzimáticos. Después, mediante perfusión, se repuebla con células nuevas hasta obtener la estructura original pero compatible con el paciente.

El investigador indica que el trabajo muestra el desarrollo de varios métodos y protocolos, todos ellos importantes logros de la igeniería, pero "El más importante se refiere al método de perfusión que permite la distribución adecuada de las células por la matriz, un paso esencial para conseguir recrear un órgano completo".

Tras unas tres semanas de trabajo, el equipo logró implantar un hígado y hacerlo funcionar durante ocho horas en varias ratas. Después, el órgano de laboratorio continuó trabajando 'ex vivo' 24 horas más, para poder analizarlo con mayor detalle.

"Creo que esto es un gran logro de la ingeniería tisular hepática; hemos desarrollado la plataforma básica para alcanzar lo que antes no era posible. Pero aún que mucho camino por delante", concluye.

El trabajo fue presentado por el equipo en la paginas de NATURE MEDICINE.


Esther María Iannuzzo.

¿Tenemos garantías para un futuro mejor?

Hace unos días estuve charlando con un amigo y recordábamos lo importante que fue para nuestra época (hace relativamente poco tiempo) la firma de la palabra. Las amistades, los compromisos, los negocios no necesitaban más aval que un estrechón de manos y una mirada profunda a los ojos que insinuaba esa tan desprestigiada frase de nuestros días: “te doy mi palabra”.

¿Qué había detrás de esta cultura centrada en la confianza? No es difícil determinar lo que había detrás de este estrechón de manos. Una formación recibida en la familia de honestidad, de responsabilidad, de respeto, y sobre todo, de dignidad personal. ¿Cómo hablar de estas virtudes en nuestros días cuando la dignidad no se respeta? La mujer, que antes se gloriaba de hacer difícil su conquista, hoy ha perdido mucha de su credibilidad. Los jóvenes que representaban una real esperanza para el futuro, hoy, en muchos casos, son un déficit. ¿Cómo esperar que un estrechón de manos sea suficiente para cerrar un contrato cuando se huele a marihuana, cuando se es un rebelde sin causa, cuando la propia dignidad se pisotea detrás de unas prendas de vestir que hablan a gritos de una dignidad perdida?

Ante esta cultura que reflejan las nuevas generaciones, centrada en muchos casos en la irresponsabilidad, en la falta de ética, en la cultura facilista y materialista, se nos hace difícil pensar en un futuro mejor. No podemos olvidar que las grandes empresas de nuestra nación nacieron de la confianza en un cálido estrechón de manos con un amigo, con un familiar. Es posible que estos hombres, crecidos en una cultura de la confianza y dignidad personales, donde la palabra y los principios morales eran los rectores, quizá duden y, con mucha razón, en delegar la responsabilidad del crecimiento de sus empresas al cambio generacional ¿En quiénes confiarán para tan ardua tarea?

Creo que si estos hombres avezados al trabajo, al esfuerzo, a la lucha por sacar adelante sus empresas, no han preparado ellos mismos a esta nueva generación para la próxima sucesión, habrán fracasado. Esas empresas que un día vieron un claro resplandor, se verán opacadas, divididas y quizá fracasadas por la sencilla razón de no haber percibo a tiempo el terremoto anti-ético que la sociedad materialista y tecnológica han venido preparando.

Quizá la preparación técnica de las nuevas generaciones sea buena e incluso óptima. Sin embargo, queda el triste sabor de la sana pregunta ¿Podemos confiar sólo en este aspecto para delegar el futuro de la sociedad?

P. Daniel Muñoz, L.C.

dmuñoz@legionaries.org

sábado, 12 de junio de 2010

EL HOMBRE DE LA VENTANA

Cada uno tiene experiencias particulares de la vida. Ante ellas, unos somos optimistas, otros somos medio tremendistas, unos positivos y otros negativos, unos realistas y otros subjetivos. Por decirlo así, cada uno se la va cocinando como quiere. Pero hay personas especiales que siempre te dejan un mensaje, siempre te dejan una palabra, un comentario que te abre puertas y ventanas a un mundo mejor. Así es, por ejemplo, el hombre de la ventana. Un hombre cualquiera, que vive en cualquier lugar, de cualquier época y que come cualquier cosa; un hombre que vivió, vive y vivirá siempre, un hombre como tú y como yo, porque dentro de cada uno de nosotros hay uno como él.

Dos hombres, ambos muy enfermos, ocupaban la misma habitación de un hospital. A uno se le permitía sentarse en su cama cada tarde, durante una hora, para ayudarle a drenar el líquido de sus pulmones.

Su cama daba a la única ventana de la habitación. El otro hombre tenía que estar todo el tiempo boca arriba. Los dos charlaban durante horas; hablaban de sus mujeres y sus familias, sus hogares, sus trabajos, su estancia en el servicio militar, dónde habían estado de vacaciones. Y cada tarde, cuando el hombre de la cama junto a la ventana podía sentarse, pasaba el tiempo describiendo a su vecino todas las cosas que podía ver desde la ventana. El hombre de la otra cama empezó a desear que llegaran esas horas, en que su mundo se ensanchaba y cobraba vida con todas las actividades y colores del mundo exterior.

La ventana daba a un parque con un precioso lago, patos y cisnes jugaban en el agua, mientras los niños lo hacían con sus cometas. Los jóvenes enamorados paseaban de la mano entre flores de todos los colores del arco iris. Grandes árboles adornaban el paisaje, y se podía ver en la distancia una bella vista de la línea de la ciudad. Según el hombre de la ventana, describía todo esto con detalle exquisito, el del otro lado de la habitación cerraba los ojos e imaginaba la idílica escena. Una tarde calurosa, el hombre de la ventana describió un desfile que estaba pasando.

Aunque el otro hombre no podía oír a la banda, podía verlo con los ojos de su mente, exactamente como lo describía el hombre de la ventana con sus mágicas palabras. Pasaron días y semanas. Una mañana, la enfermera de día entró con el agua para bañarles, encontrándose el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, que había muerto plácidamente mientras dormía. Se llenó de pesar y llamó a los ayudantes del hospital para llevarse el cuerpo. Tan pronto como lo consideró apropiado, el otro hombre pidió ser trasladado a la cama al lado de la ventana. La enfermera le cambió encantada, y tras asegurarse de que estaba cómodo, salió de la habitación.

Lentamente y con dificultad, el hombre se irguió sobre el codo para lanzar su primera mirada al mundo exterior; ¡por fin tendría la alegría de verlo él mismo! Se esforzó para girarse despacio y mirar por la ventana al lado de la cama... y se encontró con una pared blanca. El hombre preguntó a la enfermera qué podría haber motivado a su compañero muerto para describir cosas tan maravillosas a través de la ventana. La enfermera le dijo que el hombre era ciego y que no habría podido ver ni la pared, y le indicó: “Quizás sólo quería animarle a usted”.

Es una tremenda felicidad el hacer felices a los demás, sea cual sea la propia situación. El dolor compartido es la mitad de la pena, pero la felicidad, cuando se comparte, es doble. Si quieres sentirte rico, ve y comparte todas las cosas hermosas que has vivido o que te gustaría vivir.


P. Dennis Doren, L.C.
De su libro "Sembrando Esperanza".

miércoles, 9 de junio de 2010

Papa: "Sin las verdades morales el mundo sería peligroso"

En Chipre el Papa pide a los políticos respetar la verdad moral

En su encuentro con las autoridades civiles y el Cuerpo Diplomático de Chipre el Santo Padre pidió que se respetara la verdad moral.

Luego del acostumbrado saludo dirigido a las autoridades y de recordar el 50 aniversario de la constitución de la República se refirió al esfuerzo que realizan los funcionarios públicos en servir al bien común de la sociedad, ya sea en el ámbito local, nacional o internacional y destacó que esa es una noble vocación que la iglesia aprecia.

Y continuó, diciendo: "desempeñando con fidelidad el servicio público os permite crecer en sabiduría, integridad y realización personal. [...] En la medida en que cumplimos con nuestro deber, servimos a los demás y cumplimos lo que es justo, nuestra mente se abre más a las verdades más profundas y nuestra libertad se robustece adhiriéndose a lo que es bueno. [...] Como todos los seres humanos, nosotros encontramos nuestra realización última en relación a esta Realidad Absoluta, cuyo reflejo lo encontramos a menudo en nuestra conciencia como una invitación apremiante a servir a la verdad, la justicia y el amor. [...]Como servidores públicos, conocéis de primera mano la importancia de la verdad, la integridad y el respeto en las relaciones con los demás".

En el transcuso de su discurso el Papa, con relación a las palabras pronunciadas antes, formuló estas preguntas:¿qué significa en la práctica el respeto y la promoción de la verdad moral en el mundo de la política y la diplomacia nacional e internacional? ¿Cómo puede la búsqueda de la verdad traer una mayor armonía a las regiones más probadas de la tierra?

De seguido indicó tres vías para lograrlo:

En primer lugar, promover la verdad moral significa actuar de manera responsable partiendo del conocimiento de los hechos. Como diplomáticos, sabéis por experiencia que este conocimiento os ayuda a identificar las injusticias y ofensas, así como a considerar de manera desapasionada los intereses de todas las partes involucradas en una determinada disputa. Cuando las partes superan sus propios puntos de vista sobre lo ocurrido, adquieren una visión objetiva y completa. Quienes deben resolver dichos conflictos son capaces de tomar decisiones justas y promover una auténtica reconciliación, cuando admiten y reconocen la verdad completa sobre una determinada cuestión.

Una segunda vía para promover la verdad moral consiste en poner al descubierto las ideologías políticas que pretenden suplantar la verdad. Las trágicas experiencias vividas durante el siglo veinte han desenmascarado la inhumanidad que resulta de la supresión de la verdad y la dignidad humana. En nuestros días, asistimos a continuos intentos de fomentar supuestos valores bajo la apariencia de paz, desarrollo y derechos humanos. En este sentido, dirigiéndome a la Asamblea General de las Naciones Unidas, llamaba la atención sobre una determinada tendencia a reinterpretar la Declaración Universal de los Derechos Humanos con el objetivo de satisfacer intereses particulares, que comprometerían la coherencia interna de la propia Declaración, apartándose de su intención original.

En tercer lugar, la promoción de la verdad moral en la vida pública requiere un esfuerzo constante para fundamentar la ley positiva sobre los principios éticos de la ley natural. Esta exigencia, en el pasado, fue considerada como algo evidente, sin embargo, la corriente positivista en las teorías legales contemporáneas está pidiendo la recuperación de este axioma fundamental. Individuos, comunidades y estados, sin la guía de verdades morales objetivas, se volverían egoístas y sin escrúpulos, y el mundo sería un lugar más peligroso para vivir. En cambio, respetando los derechos de las personas y los pueblos se protege y promueve la dignidad humana. Cuando las políticas que propugnamos se encuentran en armonía con la ley natural, que pertenece a nuestra común condición humana, nuestras acciones se vuelven más sensatas y contribuyen al desarrollo de la comprensión, las justicia y la paz.


Esther María Iannuzzo.



Fuente: http://www.vatican.va/ / Viaje Apostólico a Chipre de Benedicto XVI (4-6 de Junio 2010).

Nota: El dicurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas al que se refiere el Papa es el pronunciado el 18 de abril del 2008.

domingo, 6 de junio de 2010

La Mujer y el respeto a su cuerpo.

Un aspecto importante para toda persona, y en especial para las mujeres por todo el significado que para ellas tiene, es su cuerpo al cual le deben un trato digno y respetuoso.

A través de su cuerpo pueden comunicarse con los demás y expresar su feminidad y su personalidad. Está su cuerpo ideado de manera que pueda concebir y alojar la vida de otro ser humano distinto a ella, lo que enaltece aun más el valor del cuerpo femenino. Por todo esto le debe un especial cuidado.

A través de su cuerpo se expresa también su alma, esa alma de quien se sabe hija de Dios. El ser humano no es tal si no tiene un cuerpo. Los seres humanos somos espíritus encarnados, no somos ni solo almas ni solo cuerpos por lo tanto llegaremos a ser mejores seres humanos, mejores personas en la medida en que estos dos aspectos estén totalmente integrados y desarrollados. Debido a la esencial unidad de cuerpo y espíritu también la belleza en las personas no es una cualidad solo exterior, la armonía, la proporción y la gracia que acompañan la belleza son cualidades de la persona, de la relación que hay entre su cuerpo y su alma.

EL respeto y el cuidado del cuerpo de la mujer exigen de ella un cierto pudor y modestia tanto en el vestir como en el actuar. Con relación a la pureza del cuerpo la iglesia nos enseña lo siguiente: ≤La pureza exige pudor. Este es parte integrante de la templanza[1]. El pudor preserva la intimidad de la persona. Designa el rechazo a mostrar lo que bebe permanecer velado. Está ordenado a la castidad, cuya delicadeza proclama. Ordena las miradas y los gestos en conformidad con la dignidad de las personas y con la relación que existe entre ellas≥[2].

Tanto hombres como mujeres estamos llamados a la castidad. La castidad consiste en el dominio de sí mismos y de la propia sexualidad que debe estar ordenada según el designio de divino a realizarse en el amor de los esposos y a trascender dentro de ese don mutuo del esposo y de la esposa en la generación de la vida de los hijos. El ejercicio de la castidad conlleva a superar nuestros instintos y nuestras debilidades y para ello debemos antes comprender que no somos solo cuerpo, solo carne, que somos seres humanos dotados de alma, razón y voluntad y que lo que hagamos con nuestro cuerpo afecta a todo nuestro ser y tiene una incidencia importante en nuestra vida. La castidad tiende a armonizar los diversos elementos que componen la persona y a hacer superar la debilidad de la naturaleza humana manchada por el pecado.

Opuesto a lo antes citado, entre las propuestas que los movimientos feministas de los años 70 presentaban a las mujeres como una manera de liberarse de la opresión a la que estaban sometidas, está el así llamado “derecho” a usar su cuerpo de manera libre, a exhibirlo de manera agresiva y a gestir su propia sexualidad de una manera desproporcionada, desvinculándola de la relación amorosa-afectiva que debe existir entre un hombre y una mujer, y reduciéndola a un plano meramente físico. De esta manera, se coloca a la mujer en una situación de irrespeto ante sí misma y ante los demás.

Hoy en día se ese uso inadecuado del cuerpo se ha acentuado y la mujer que así actúa no ve nada de malo en ello, todo lo contrario, ve en este comportamiento una manera de afirmar su feminidad y una manera de abrirse paso en la vida. El cuerpo ha pasado a tener un valor comercial y a ser un mero instrumento de placer y ha ido perdiendo su valor esencial, el más importante que es el de ser deposito de nuestra alma, Sagrario de Cristo y Templo del Espíritu Santo. ≤El cuerpo constituye casi un signo sacramental. El cuerpo en su masculinidad y su feminidad, es “desde el principio” llamado a convertirse en la manifestación del espíritu≥[3].

El valor sacramental del cuerpo impide su uso irrespetuoso y el abuso tanto por parte de la misma persona como por parte de otros, así mismo impide que pueda dársele un valor comercial, no es una mercancía que se pueda comprar o vender. Sin embargo, cada día crecen en el mundo las redes de prostitución de niñas y de mujeres que muchas veces cuentan con el apoyo de quienes tienen en sus manos la posibilidad de combatirlas. Existe el llamado turismo sexual realizado tanto por hombres como por mujeres y que consiste en trasladarse a algunos países en particular en los cuales entre los atractivos turísticos que ofrecen esta el disfrute de un sexo pagado. Este tipo de actividad denigra la dignidad tanto de quien se vende como de quien paga, independientemente de la razón por la cual la persona que se vende lo esté haciendo y sí lo hace voluntariamente o está siendo forzada a hacerlo. Nadie puede prestarse a ser utilizado como medio para el disfrute sexual y nadie debe utilizar, ni obligar a otra persona a dejarse utilizar, como medio de disfrute de otra persona.

Los medios de comunicación y la publicidad son otros ámbitos en los que se utiliza al cuerpo de la mujer como medio o gancho para vender cualquier cosa, pareciera que para promocionar o vender cualquier cosa que se les ocurra hace falta que aparezca una mujer desnuda o semi-desnuda. Incluso en programas infantiles las animadoras se muestran medio desnudas. Y las jóvenes y mujeres más adultas se prestan a ello muy complacidas por que les ofrecen una excelente paga, pero sobretodo, porque desconocen el verdadero valor que tienen sus cuerpo y el respeto que le deben.

Otra manera de atentar contra el propio cuerpo, e incluso contra la vida, es mediante la ingesta indiscriminada de alcohol y drogas, y mediante el uso de anticonceptivos.

Para un cristiano la corporalidad no es que sea importante, es vital, porque Cristo se encarna, es decir, asume un cuerpo, el mismo cuerpo que tenemos nosotros, y con los mismos rasgos. Henos sido redimidos con el sufrimiento del cuerpo de Cristo, de Dios que asume ese cuerpo y que, por lo tanto, pone esa corporalidad en juego también en su tarea redentora[4].

≤Glorificad a Dios con nuestros cuerpos≥
(1 Corintios 6,20)

Esther María Iannuzzo.

__________________________

[1] Templanza: para la doctrina cristiana, es la virtud moral que modera la atracción de los placeres y procura el equilibrio en el uso de los bienes creados y compartidos. Asegura el dominio de la voluntad sobre los instintos y mantiene los deseos en los límites de la honestidad. La persona moderada orienta hacia el bien sus apetitos sensibles, guarda una sana discreción y no se deja arrastrar ‘para seguir la pasión de su corazón’.

[2] Catecismo de la Iglesia Católica, N. 2521.

[3] JUAN PABLO II, Catequesis, El cuerpo del hombre es un autentico valor, 22 octubre de 1980.

[4] J.R. GARCIA – MORATO, Crecer, Sentir, Amar, Eunsa, Pampona 2002, 125.

CUIDA A LAS PERSONAS QUE QUIERES

¡Qué refrán tan sabio el que tantas veces nuestros padres nos repitieron!: “Cuida y valora lo que tienes, pues sólo sabrás lo que has tenido, el día que lo pierdas”.

Vivimos en medio de un frenetismo espantoso, no tenemos tiempo para convivir. Si no es el gimnasio, es la clase de tenis, si no es el tenis, es la clase de inglés, el tiempo y las horas que paso frente al televisor. Que tengo que ir a la clase de computación, me dirá uno; que me esperan mis amigos para ir al antro, otro dirá emocionado. Así nos pasamos horas, días y meses en miles de actividades y dejamos de lado la posibilidad de convivir con nuestros seres queridos.

Nuestra relación, gracias al activismo desenfrenado, se va opacando, se va secando, y llegará un momento, Dios no lo quiera, en que no habrá vuelta de hoja.

Había una joven muy rica que tenía de todo, un marido maravilloso, hijos perfectos, un empleo que le daba muchísimo bien, una familia unida. Lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso, el trabajo y los quehaceres le ocupaban todo el tiempo y su vida siempre estaba descuidada en algún área.

Si el trabajo le consumía mucho tiempo, ella lo quitaba de los hijos, si surgían problemas, ella dejaba de lado al marido... Y así, las personas que ella amaba eran siempre dejadas para después. Hasta que un día su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo; una flor carísima y rarísima, de la cual sólo había un ejemplar en todo el mundo. Y le dijo: “Hija, esta flor te va a ayudar mucho, ¡más de lo que imaginas! tan sólo tendrás que regarla y podarla de vez en cuando, y a veces conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso y esas maravillosas flores”. La joven quedó muy emocionada, a fin de cuentas, la flor era de una belleza sin igual.

Pero el tiempo fue pasando, los problemas surgieron, el trabajo consumía todo su tiempo; y su vida que continuaba confusa, no le permitía cuidar de la flor. Ella llegaba a casa, miraba la flor y las flores todavía estaban allá, no mostraban señal de flaqueza o muerte, apenas estaban allá, lindas y perfumadas. Entonces ella pasaba de largo. Hasta que un día, sin más ni menos, la flor murió.

Ella llegó a casa y se llevó un susto, la flor estaba completamente muerta, su raíz estaba reseca, sus flores caídas y sus hojas amarillas. La joven lloró mucho y contó a su padre lo que había ocurrido. Su padre entonces respondió: “Yo ya me imaginaba que eso ocurriría, y no te puedo dar otra flor, porque no existe otra flor igual a esa, ella era única, al igual que tus hijos, tu marido y tu familia”.

Todas son bendiciones que el Señor te dio, pero tú tienes que aprender a regarlas, podarlas y darles atención, pues al igual que la flor, los sentimientos también mueren. Te acostumbraste a ver la flor siempre allí, siempre florida, siempre perfumada, y te olvidaste de cuidarla.

Hoy es el día en que hagamos nuestra listita de prioridades y pongamos en ella, sí ¿por qué no? a todas aquellas personas que he dejado de visitar, acompañar y compartir en este presente que me acompaña. ¿Hace cuánto tiempo que no ves a tu mamá o a tu abuelita, has platicado con ellas, les has llevado un pequeño presente? ¿Y tus padrinos de bautismo o primera comunión, ya los saludaste para el día de su cumpleaños? ¿Qué decir de aquel compadre que hasta la pista le perdiste? Pero para qué ir tan lejos, entra a tu casa y ve a tus hijos, sobrinos, primos y hermanos, ¿no será que otros quehaceres, pasatiempos u obligaciones ocupan tus días y tus horas? Hoy haz un corte de caja y retoma esta relación, verás que la vida tendrá un nuevo brillo, no sólo para ti.


¡Cuida a las personas que amas!

P. Dennis Doren, L.C.

ddoren@legionaries.org