Intenciones del Santo Padre Benedicto XVI para el mes de Septiembre 2011

PAPA FRANCISCO

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy comenzamos de nuevo con las catequesis del Año de la fe, reflexionando sobre la resurrección de Jesús. ¿Cómo se ha transmitido esta verdad de fe? En las Escrituras encontramos dos tipos de testimonios al respecto: el primero, las breves fórmulas como la que hemos escuchado en la lectura del Apóstol, que indican con concisión el núcleo de la fe: la pasión, muerte y resurrección del Señor. El segundo, las narraciones que relatan el acontecimiento. Es significativo el hecho de que sean mujeres, que según la ley no podían dar un testimonio fiable, las primeras en anunciar la resurrección. Dios no las elige con criterios humanos sino que mira a su corazón. Su experiencia parte del amor, que las mueve a acudir al sepulcro, y que las hace capaces de acoger el signo de la tumba vacía y el anuncio del mensajero de Dios, y trasmitirlo, pues la alegría y la esperanza que las invade no se puede contener.

Audiencia General 03 de abril del 2013.



viernes, 13 de agosto de 2010

Café con leche y pan dulce

El pasado viernes 06 de agosto Dios me dio la oportunidad de dictar una segunda charla sobre la Dignidad de la Mujer en el Sector Lajas Azules del Estado Lara, dentro del marco de las Misiones de Evangelización organizadas por los padres escolapios radicados en Carora.

La charla tuvo lugar en el interior de uno de los hogares del lugar. No disponía de una pantalla para proyectar la presentación y el color de la pared no ayudaba para utilizar esta como pantalla. La lapto fue colocada en una mesa muy bajita por lo que tuve que sentarme en el piso para estar al mismo nivel.

La charla trascurrió en un ambiente muy ameno a pesar de que fue a las tres de la tarde una hora en la que el sol en esta parte del país es inclemente.

Como es usual en muchos hogares venezolanos, sobretodo en horas de la tarde, la señora de la casa nos obsequió café con leche y pan dulce. Un bebé de 2 añitos llamado José Miguel que vive en la casa, estuvo casi todo el rato cerca de mí y cuando me trajeron el café con leche y el pan dulce, él me quitó el pan y comenzó a remojarlo en el café, metía toda su manito una y otra vez en la taza con el café.

José Miguel feliz y mojado con café.
Para que no estuviera parado senté a José Miguel en mis piernas y el siguió comiendo mi pan que remojaba en el café, se llenó él de café y me mojó un poco a mí. El resto de los asistentes continuaba disfrutando de su café con leche y de su pan dulce.

Debo decir que fue el momento de la tarde que más disfrutamos. El niño fue el centro de atención y la alegría para todos.

Dios me tenía guardado un regalo en la ternura y la picardía de ese niño, un regalo inesperado que supe disfrutar en medio de una charla sobre la Dignidad de la Mujer acompañada con café con leche y pan dulce.

Parte de ls asistentes a la charla disfrutando de su café con leche.
Así es Dios, donde menos lo esperamos nos tiene reservado un detalle, un regalo. Muchas  veces pasan desapercibidos esos regalos y nos perdemos de momentos maravillosos.

En las cosas sencillas de la vida se esconde todo aquello que tiene más valor.

 Esther María Iannuzzo.


Nota: Luego la señora de la casa volvió a servirme Café con leche y pan dulce y tomó a José Miguel en sus brazos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Así Esther, y en las cosas más sencillas están los regalos más bellos de Dios. Me encantó! Mary Adriana