Intenciones del Santo Padre Benedicto XVI para el mes de Septiembre 2011

PAPA FRANCISCO

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy comenzamos de nuevo con las catequesis del Año de la fe, reflexionando sobre la resurrección de Jesús. ¿Cómo se ha transmitido esta verdad de fe? En las Escrituras encontramos dos tipos de testimonios al respecto: el primero, las breves fórmulas como la que hemos escuchado en la lectura del Apóstol, que indican con concisión el núcleo de la fe: la pasión, muerte y resurrección del Señor. El segundo, las narraciones que relatan el acontecimiento. Es significativo el hecho de que sean mujeres, que según la ley no podían dar un testimonio fiable, las primeras en anunciar la resurrección. Dios no las elige con criterios humanos sino que mira a su corazón. Su experiencia parte del amor, que las mueve a acudir al sepulcro, y que las hace capaces de acoger el signo de la tumba vacía y el anuncio del mensajero de Dios, y trasmitirlo, pues la alegría y la esperanza que las invade no se puede contener.

Audiencia General 03 de abril del 2013.



lunes, 25 de enero de 2010

La Mujer en el matrimonio y la familia


Dentro del matrimonio cristiano la mujer haya su espacio para realizarse en su vocación esposa y de madre, en el sentido espiritual y en el sentido biológico, mediante la entrega voluntaria y amorosa al esposo y a los hijos para todos juntos formar una familia que tendrá como ejemplo a la familia de Nazaret.

Tiene la mujer en la familia una doble misión; la de servirle de apoyo y ayuda a su marido y la de cuidar educar a sus hijos. Con relación al marido el apoyo no consiste solo en encargarse ella de la administración y organización del hogar y del cuidado de los hijos, sino en ayudar a éste en su crecimiento como persona y en el acercarlo más a Dios, en sus manos está también hasta un cierto punto, el alma de ese a quien Dios le ha dado como esposo y que le ha confiado a su cuidado.

En la educación de los hijos la mujer debe:

- Saberlos guiar de acuerdo a sus características según su sexo y de acuerdo a sus características personales para que sepan descubrir cuál es su vocación y su misión en la vida.

- Enseñarles el respeto a su cuerpo y ayudarles en el fortalecimiento de su voluntad para que sepan dominar sus instintos.

- Ser para ellos un modelo de quien actúa con dignidad.


Es prudente que la madre esté informada y formada sobre diversos temas que constituyen verdaderos problemas en el mundo y que asechan a los niños y a los jóvenes para que a su vez ella pueda preparar y orientar debidamente a sus hijos y así prevenir que ellos sean presa de esos males. La madre no debe tomar una postura ni pasiva, ni ingenua y pensar que sus hijos nunca caerán y ni serán victimas de esas situaciones, entre estos males están: la prostitución y los abusos sexuales, el alcoholismo y el uso de drogas y la homosexualidad.

La mujer debe ver en cada uno de sus hijos un don de Dios, ellos son almas que Dios coloca a su cuidado y que debe preparar para regresar al Él.

1 comentario:

Anónimo dijo...

que buen articulo,,, es bueno todos lo lean para asi saber e valor y la responsabilidad q tenemos con nuestros hijos