Intenciones del Santo Padre Benedicto XVI para el mes de Septiembre 2011

PAPA FRANCISCO

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy comenzamos de nuevo con las catequesis del Año de la fe, reflexionando sobre la resurrección de Jesús. ¿Cómo se ha transmitido esta verdad de fe? En las Escrituras encontramos dos tipos de testimonios al respecto: el primero, las breves fórmulas como la que hemos escuchado en la lectura del Apóstol, que indican con concisión el núcleo de la fe: la pasión, muerte y resurrección del Señor. El segundo, las narraciones que relatan el acontecimiento. Es significativo el hecho de que sean mujeres, que según la ley no podían dar un testimonio fiable, las primeras en anunciar la resurrección. Dios no las elige con criterios humanos sino que mira a su corazón. Su experiencia parte del amor, que las mueve a acudir al sepulcro, y que las hace capaces de acoger el signo de la tumba vacía y el anuncio del mensajero de Dios, y trasmitirlo, pues la alegría y la esperanza que las invade no se puede contener.

Audiencia General 03 de abril del 2013.



lunes, 2 de abril de 2012





Desde mi Cruz a tu soledad

    Te escribo desde el silencio de mi cruz a tu soledad, a ti, que tantas veces pasé frente a ti y no me recibiste, me miraste sin verme y me oíste sin escucharme.  A ti, que tantas veces prometiste seguirme de cerca y sin saber por qué te distanciaste de las huellas que dejé en el mundo para que no te perdieras, ahí te mostré mi estrella y no la seguiste.
    A ti, que no siempre crees que estoy contigo, que me buscas sin hallarme y a veces pierdes la fe en encontrarme, a ti, que a veces piensas que soy un recuerdo y no comprendes que estoy vivo.
    Yo soy el principio y el fin, soy el camino para no desviarte, la verdad para que no te equivoques y la vida para no morir.
   Mi tema preferido es el amor, por eso estoy aquí en esta cruz en silencio y ofreciendo este dolor, ha sido mi razón para vivir y para morir.
    Yo fui libre hasta el fin, tuve un ideal claro y lo defendí con mi sangre para salvarte.   Fui maestro y servidor, soy sensible a la amistad y hace tiempo que espero que me regales la tuya.
  Nadie como yo conoce tu alma, tus pensamientos, tu proceder, y sé muy bien lo que vales.
   Sé que quizás tu vida te parezca pobre a los ojos del mundo, pero Yo sé que tienes mucho para dar, y estoy seguro que dentro de tu corazón hay un tesoro escondido; conócete a ti mismo y me harás un lugar a mi en Semana Santa.
  Si supieras cuánto hace que golpeo las puertas de tu corazón pidiendo consuelo y no recibo respuesta, parece que tu casa está llena y no hay un espacio para mí, por eso he tenido que pasar de largo.
  A veces también me duele que me ignores y me condenes como lo hizo Herodes y Pilatos, para ambos fui un estorbo, otras que me niegues como Pedro y que otras tantas me traiciones como Judas.
  Y hoy a pocos días de mi muerte, te pido paciencia para tus padres, amor para tu pareja, responsabilidad para con tus hijos, tolerancia para los ancianos, comprensión para todos tus hermanos, compasión para el que sufre, servicio para todos.
  Quisiera no volver a verte egoísta, orgulloso, rebelde, disconforme, pesimista. Desearía que tu vida fuera alegre, siempre joven, siempre sencilla como la de un niño y cristiana.
  Cada vez que aflojes, búscame y me encontrarás, ahí en el silencio de esta cruz; cada vez que te sientas cansado, háblame, cuéntame, ahí estaré esperándote.
  Cada vez que creas que no sirves para nada no te deprimas, no te creas poca cosa, no olvides que yo necesité de un asno para entrar en Jerusalén y necesito de tu pequeñez para entrar en el alma de tu prójimo.
  Cada vez que te sientas solo en el camino, no olvides que estoy contigo.
  No te canses de pedirme que yo no me cansaré de darte, no te canses de seguirme que yo no me cansaré de acompañarte, nunca te dejaré solo.

Aquí a tu lado me tienes, estoy para ayudarte.
 Te quiero mucho, tu amigo:
 Jesús

No hay comentarios: